Ira en ancianos: ¿Cómo es mejor gestionarla? (II)

Tal y como os comentamos en nuestra anterior publicación, hoy, desde Residencia Comunidad de Valencia, queremos completar la lista de consejos que os ayudarán a gestionar mejor la ira de los ancianos.

¿Cómo gestionar la ira de las personas mayores?

No razonar con ellos

Aunque parezca frío, es lo más recomendable. La capacidad de pensar con lógica por parte de los ancianos es algo que se va deteriorando con el paso del tiempo, razón por la que no es bueno entrar en una discusión con ellos ya que, en la mayor parte de los casos, lo único que se consigue es perder tiempo. Hay que darse cuenta que el anciano no llega a entender lo que se le dice y que se le insista en lo contrario sólo hará que aumente su inestabilidad emocional y que, por tanto, el enfado también lo haga.

Separar lazos personales

Cuando el enfado se produce con un familiar, es complicado no terminar tomándose la agresividad como algo personal, pero esto es un error. Hay que tener en cuenta que el anciano no está realmente enfadado contigo, sino que la vulnerabilidad que siente es lo que hace que esté más irascible. Nuestro consejo es que procures no darle importancia y no te enzarces en una pelea con él ya que no servirá de nada.

Pide ayuda a un profesional

Pese a todo lo comentado, siempre pueden darse ocasiones en las que la agresividad sea algo incontrolable por más que tu actitud sea la más acertada. Si esto ocurre, lo más idóneo es acudir a cuidadores profesionales que sepan tratar el comportamiento de la tercera edad. Con su ayuda será más fácil controlar las emociones del anciano y, probablemente, harán que la situación sea más llevadera y sencilla.