Ira en ancianos: ¿Cómo es mejor gestionarla? (I)

Hay muchas razones por las que una persona anciana se puede volver violenta: demencia, alzheimer, o síntomas propios de la vejez pueden llevar a ello. Cuando esto ocurre, hay que saber identificar qué lo provoca para poder ayudarles y que así la ira sea algo que desaparezca o, en su defecto, sea menor. Hoy, desde Residencia Comunidad de Valencia, os hablamos de ello.

Ira en ancianos: Por qué y qué hacer frente a ella

Como acabamos de decir, las causas pueden ser varias y, en consecuencia, los ancianos pueden sentir sensación de inutilidad, falta de autonomía, desconexión con el presente o incluso rechazo al cambio.

Por ello, es importante que se sepa gestionar la ira de los ancianos. Nuestras recomendaciones para conseguirlo son las siguientes:

Distraer su atención

Si ves que el anciano tiene una actitud agresiva, lo más idóneo es cambiar de tema y hablar de algo, aunque sea cotidiano, que le pueda hacer feliz. Una pregunta tan inocente tipo "¿Cómo te encuentras?" o "¿Qué has hecho durante el día?" pueden ser muy útiles y ayudarán a que se reste importancia a sus respuestas o provocaciones.

El anciano no es una persona frágil

Si el anciano se siente inútil o desprotegido, es posible que los episodios de agresividad sean más frecuentes. Por tanto, es importante que se le haga ver que sigue siendo una persona tan válida como antes y que se evite así que tenga ese tipo de sentimientos. Hay que demostrarle que continúa teniendo un papel importante en la familia, que aún es útil.

Os daremos nuevas claves en nuestro siguiente post.