Cambios de temperatura por frío: cómo afecta a los ancianos (II)

Como ya os comentamos al final de nuestra última publicación, hoy desde Residencia Comunidad de Valencia, vamos a continuar hablando de las afecciones más comunes que pueden afectar a los ancianos debido al cambio de temperatura que se produce al entrar en otoño.

HIPOTERMIA

Cuando se da un descenso brusco de la temperatura corporal, causado en los ancianos por su baja capacidad de adaptación a las bajas temperaturas, se pueden dar episodios de hipotermia que son muy peligrosos para ellos.

En este caso, cuando la temperatura interna del cuerpo baja de 35ºC, podría considerarse hipotermia. Los síntomas serían: temblores, afectación del habla, respiración anormalmente lenta, piel pálida y fría, e incluso pérdida de coordinación y fatiga.

Es por ello, que es importante que se controle la temperatura del anciano cuando se produce un descenso de la temperatura ya que, como sabréis, podría tener consecuencias de salud graves para ellos.

ARTROSIS

También las bajas temperaturas pueden agravar las dolencias propias de la artrosis, por lo que se vuelve aún más relevante evitar los cambios bruscos. Aquí nuestra recomendación se centra en tener precaución y darles a los ancianos baños calientes que disminuyan la rigidez de las extremidades.

DERMATITIS

El frío reseca la piel y eso hace que se acentúen los eccemas y las grietas, sobre todo en la cara y en las manos. Por ello, lo ideal es el uso de cremas hidratantes y el alto consumo de líquidos.

GRIPE

El frío hace que las posibilidades de tener gripe aumenten, pero tal y como ocurre en otras, para los ancianos es aún más peligroso. Por ello, se recomienda el control médico en invierno que ayude a mantener el buen estado de salud y se eviten problemas graves.

En nuestra siguiente publicación os comentaremos algunas recomendaciones con las que podéis prevenir los efectos de las bajadas de temperatura.