Alzheimer: 10 síntomas que ayudan a reconocerlo (III)

Tal y como os comentamos en nuestra anterior publicación, hoy desde Residencia Comunidad de Valencia, os queremos comentar nuevos síntomas que os pueden ayudar a reconocer si vuestros mayores pueden estar o no teniendo Alzheimer.

Síntomas que pueden ayudar a identificar el Alzheimer (III)

Problemas con las palabras al hablar o escribir

Cuando alguien padece Alzheimer, recordar las cosas inmediatas y resolver algunos problemas puede ser muy complicado. Por lo general, los enfermos encuentran dificultades para mantener una conversación porque no saben cómo seguirla, repetirán siempre las mismas ideas y, probablemente, les cueste encontrar palabras para decir exactamente lo que quieren.

Cuando estas cosas pasan, lo mejor es dejarles que se expresen sin sentirse presionados y no corregirles demasiadas veces.

Colocación de objetos

Por otra parte, las personas con Alzheimer son de olvidar el sitio habitual en el que dejan los objetos de su hogar y comienzan a colocarlos en lugares diferentes. Esto puede hacer que luego, al buscarlo, no lo encuentren y que culpen a los demás de ello, pero no hay que enfadarse si se da el caso porque no lo hacen adrede. Lo más recomendable es tener paciencia y ayudarles a encontrarlo para que no piensen que han perdido lo que buscan.

Dificultad a la hora de tomar decisiones

Dado que el Alzheimer provoca problemas cognitivos, las decisiones del enfermo también podrán verse afectadas puesto que se pierde la capacidad de saber qué está bien o qué está mal. Por otra parte, es habitual que no midan sus palabras y que sean demasiado sinceros, como también que den dinero a quien les pida o que olviden cuidar su aseo personal.

Pérdida de la iniciativa

Otro de los síntomas que pueden apreciarse es que el enfermo de Alzheimer pierda la iniciativa en las relaciones sociales. Se va perdiendo el interés en realizar nuevas actividades o incluso visitar a sus seres queridos.

Cambios de humor

Todo lo que hemos comentando en estos post pueden hacer que el anciano se sienta inválido y dependiente, lo que podría suponer que su humor empeore y que se vuelvan más desconfiados, deprimidos o nerviosos de lo normal. Es por ello que muchas veces podemos ver a estos enfermos enfadados.

Esperamos que todos estos síntomas que os hemos contado a lo largo de estas semanas os sean útiles para saber identificar la enfermedad lo antes posible y que, así, se puedan tomar más pronto que tarde las medidas oportunas para que el anciano tenga una buena calidad de vida pese a la afección.